Cada día son más los partidarios de criar a sus hijos y elegir educar en positivo, la forma más rica de crecimiento en el hogar y en la familia, pues se basa en la escucha consciente, en empatizar, en ofrecer alternativas para que nuestros hijos puedan elegir libremente la mejor opción y siempre, intentando hacerlo con paciencia y cariño.
No es una fórmula mágica, y aunque el instinto juega un papel muy importante, es imprescindible que todos los padres nos mantengamos informados sobre dicha metodología, por ello en este artículo vamos a repasar una serie de consejos que consideramos fundamentales:
- Educa con firmeza a la par que amabilidad, es una de las máximas de la disciplina positiva, con el fin de dirigir el aprendizaje hacia la autoconstrucción y no hacia la culpa.
- Cambia el NO por el ¿Porqué o Para qué?, de esta forma no le estás diciendo que sí, le estás haciendo pensar porqué sí; Hay una estadística que indica que los niños oyen una media de 400 noes al día … suficientes, ¿no crees?.
. Ten en cuenta sus sentimientos, son importantes para ellos y su forma de sentir las experiencias adquiridas, por lo que escúchales activamente y déjales claro que lo que sienten es importante para ti también, sin masificar los sentimientos negativos, como pueda ser cuando se enfaden con un amigo y lloren: “en vez de pedirles que no lloren por tonterías, dales una alternativa a esa situación”.
Cambia el castigo por la recompensa, pues está comprobado que aprenden más fácilmente cuando se les refuerza en positivo, además, que los castigos no siempre dan buenos resultados porque llegan a acostumbrarse a ello y pierden el efecto buscado.
Por ejemplo, si sabemos que les cuesta mucho lo que les vamos a pedir o intuimos que se van a negar (empezar los deberes, bañarse …),se les puede estimular mediante una recompensa pactada de antemano.
- Trata de mantener siempre la paciencia, aunque sabemos que muchas veces te va a resultar difícil, porque igual que tú sigues cometiendo errores y aprendiendo, ellos tienen muchos errores y lecciones por aprender, es parte de su aprendizaje; Lo ideal es acompañarles de forma empática, haciéndoles saber que si nos necesitan estaremos siempre ahí.
- Los niños necesitan sentirse amados y protegidos, ayúdales a que tengan una buena imagen de sí mismos reforzando su autoestima para evitar inseguridades. Elógiales siempre que haga algo bueno, coméntale lo orgullosa que estás de las cosas importantes para ellos y que hacen bien, como por ejemplo las tareas escolares, y réstale importancia a sus puntos débiles.
- No hagas comparaciones, cada niño es único y maravilloso. No caigas en comparaciones con otros, y refuérzale su diferenciación.
- Mantén un clima de confianza. Si le mientes a tu hijo una vez pensará que lo haces más veces; Y demuéstrale que puede confiar en ti, que sabes guardar sus secretos y entender sus problemas.
- Dales pequeñas parcelas de decisiones propias, eso les hará crecer con autonomía y autoestima, manteniendo unos límites con el fin de interiorizar unas normas que les aporten seguridad en su camino.
- Expresa y transmite en positivo; comunicarnos de forma asertiva con nuestros hijos les dará seguridad y confianza.
Por ejemplo, en vez de utilizar el “siempre” o “nunca”, prueba a expresar más con “esta vez”, lo cual aporta siempre una posible solución a la situación.
Si buscamos una reacción positiva, transmitamos en positivo.
- Mantén una escucha activa; ya sabemos que la comunicación es la base de cualquier relación, y la escucha consciente una parte fundamental.
La educación que les des ahora a tus hijos, influye directamente en cómo serán de adultos, ya no solo a nivel cultural, sino a nivel personal, que es aún más importante, porque los valores que tengan interiorizados serán los que definan cómo interpretan la vida, su felicidad y en parte, su futuro.
¿Te animas a educar en positivo?