Como bien asentó el refrán que “la mano que mece la cuna es la que mueve el mundo” … no hay nada más delicado que la educación, los valores, la formación y el cuidado con los que criemos a nuestros hijos, porque será esta base, la que les forme como adultos preparados pero sobre todo, felices. Por eso es imprescindible contar con personal de confianza para delegar estas funciones cuando no puedas ser tú quien esté con tus hijos.

No todo el mundo vale para cuidar niños igual que no todo el mundo vale para cantar, pintar o dirigir, por eso es muy importante que sepamos elegir a la persona adecuada para acompañar a nuestros en sus momentos tanto de recreo como de estudio, siempre siguiendo una base fijada por los padres, por lo que la comunicación debe ser siempre fluida entre ambas partes, así como la confianza.

Veamos en detalle cuales son las cualidades principales con las que debe contar una niñera:

  • Cariñosa, sincera y educada.

Para interactuar bien con los niños has de ser cariñosa a la par que firme, habla con ellos de una forma amigable, que puedan entender, siempre siendo sincera y educada, pues tú serás su ejemplo.

o Organizada y ordenada.

Para poder disfrutar plenamente es fundamental que mantengas el orden en el hogar donde trabajes, porque sólo así encontraréis siempre lo que necesitéis en cada momento, a la par que les enseñas, de una forma divertida a ser ellos ordenados también, y a recoger la zona de juegos una vez hayan terminado de jugar; La organización es vital a la hora de seguir los horarios y rutinas de los niños, pues según van creciendo, verás que su agenda se llena de eventos y actividades a las que sólo podréis llegar con una buena planificación.

  • Activa, positiva y divertida.

Los niños absorben todo el clima que les rodea, si tú estás con una actitud positiva, alegre y activa será lo que les transmitas a ellos, y por ende, lo que ellos reflejen, por eso es muy importante que antes de empezar tu horario de trabajo con ellos, te relajes y mentalices para dar lo mejor de ti. ¡Disfruta y ellos disfrutarán!

Nineras 1
  • Paciente, calmada y reflexiva.

Vivirás momentos estresantes en los que será importante que sepas gestionar bien sus rabietas y cabezonerías; No olvidemos que son niños, y el simple hecho de que estén cansados les vuelven susceptibles y caprichosos. Es fundamental que sepas escucharlos, calmarlos y entenderles, sin ceder ante sus caprichos, y explicándoles con mucho amor porque tomas las decisiones escogidas.

  • Atenta y observadora.

Los niños no paran quietos nunca, por lo que es fundamental que estés siempre pendiente de sus pasos, no te descuides ni un segundo, ya sea cuando acudas al parque, a pasear o estés en casa con ellos; El tiempo que estés con ellos que sea enteramente de ellos, por lo que deja de lado el teléfono móvil u otras distracciones.

  • Precavida y prudente.

Conoce bien tanto los límites de tus tareas cómo el saber actuar ante una situación de emergencia (ten siempre un kit de ayuda cerca que contenga: los datos de contacto de familiares, de algún vecino de confianza y del pediatra; sus medicinas y objetos que les ayudan a calmarse como pueda ser un chupete, una mantita …), así como los valores de la familia, pues es fundamental que los apliques a diario;

En el parque

 Los padres confían en ti no sólo el cuidado de sus hijos, también su educación.

  • Un apoyo para ellos.

A la hora de hacer las tareas del colegio, conociendo el nombre de sus amigos, lo que les importa o asusta … sé un apoyo en su crecimiento emocional, por cada día importa y porque cada día está repleto de ocasiones para compartir, aprender y disfrutar.

Y no olvida hacer:

  1. Interactuar con los niños. 

Ellos absorben y entienden todo, por lo que es importante que siempre hables con ellos como adultos, utilizando mucho el lenguaje no verbal (miradas, sonrisas, caricias …) y juegos que les ayuden a interactuar con el medio (en la playa, en el parque, en la montaña …) a aprender manteniendo siempre los valores, (jugando con otros niños y enseñándoles a compartir, a comunicar …), y sacando lo mejor de cada uno (con actividades educativas como libros, dibujos para colorear, manualidades, juegos de pensar, de construcción, con música …). Motívales y sacarás lo mejor de ellos.

2. Recuérdales a diario que son importantes para ti.

Apláudeles cuando hagan algo bien, enorgullécete de ellos, celebra sus logros y cuando les regañes, hazles saber que te preocupas y buscas lo mejor en cada momento para ellos;

Premiales de manera saludable (con postres o comidas saludables preparados por ellos, con tablas de calcamonías donde se muestren sus logros …)  y sé su amiga, los niños sienten e intuyen todo, cuídales y ellos agradecerán cada día tu llegada.

3. Habla a diario con los padres. 

Hazles partícipes de los logros y avances de sus hijos, así como de las áreas o temas en los que consideres necesitas de su apoyo, para que sus hijos avancen.

Los niños suelen comportarse de forma diferente cuando no están sus padres, por lo que, mantenerles al día de las novedades será una bonita forma de que les conozcan mejor.

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Esta última parte siempre son los padres las que la deben fijar y empezar, manteniendo una comunicación siempre fluida, sincera y empática, pues no olvidemos que serán su ejemplo y las personas de confianza para tu familia.

Cuenta con nosotros para encontrar a la mejor candidata, te arropamos en cada paso.